Es necesario tener en cuenta cómo afecta el género en las conductas adictivas para tener un adecuado punto de partida en la puesta en marcha de una acción preventiva eficaz.
Acreditación oficial en caso de que participen en el curso más de 15 docentes o personal especializado que desarrolla su labor en los centros docentes públicos y privados de enseñanzas no universitarias de régimen general y de régimen especial en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

FORMATO: Online.

FECHA: del 18 de abril al 23 de mayo de 2023.

DURACIÓN: 20 horas.

DESTINATARIOS: docentes y profesionales de la educación de Castilla-La Mancha

El contexto social de cualquier intervención preventiva está directamente mediado por el género, entendido como una construcción socio-cultural básica que afecta a la subjetividad de las personas y a su lugar en el mundo y, por lo tanto a cualquier contenido educativo-preventivo que pretendamos incorporar como competencia o conocimiento (véase ¿Fuerte como papá? ¿Sensible como mamá? Identidades de género en la adolescencia, Rodríguez y Megías. FAD 2015).

Nuestra legislación refleja y reconoce tal situación: la propia Constitución Española, así como la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, señalan la obligación de la incorporación de la perspectiva de género como marco analítico y del desarrollo de las herramientas necesarias que permitan visibilizar, analizar y hacer frente a la diferente presentación y afectación de las adicciones en las mujeres.

Desde nuestro ámbito, la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-24, indica que “…es fundamental mejorar la incorporación efectiva de las necesidades específicas de la mujer a todos los programas de prevención y atención”, o también “… resulta imprescindible […] incorporar de forma efectiva la perspectiva de género como herramienta de análisis de la realidad, en todos los programas, investigaciones e intervención y prevención”.

Parece evidente que la incorporación de la perspectiva de género permite hacer un mejor diagnóstico de la realidad y diseñar intervenciones preventiva (y de cualquier otro tipo), de mayor calidad y ajuste, pues recogen cómo afecta el ser mujer y el ser hombre en los diversos ámbitos que conforman los consumos de drogas.

Diversos estudios y publicaciones dan cuenta de los consumos y las drogodependencias desde un punto de vista del género: Drogas de ocio y perspectiva de género en la CAPV (Rekalde y Vilches, 2005), Riesgo y legalidad. Factores socio-culturales que facilitan el uso de drogas entre las mujeres adolescentes (Romo Avilés, 2007), Género y vulnerabilidad en el consumo de alcohol en menores (Romo Avilés, 2015), Perspectiva de género en la intervención en drogodependencias (Arostegui y González de Audikana, 2016).

Se trata de una acción formativa que pretende contribuir a cubrir  la necesidad profesional, de distintos mediadores y agentes preventivos de capacitarse para la inclusión de la perspectiva de género en los programas de prevención.

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Resumen