Las personas somos seres gregarios: necesitamos relacionarnos en grupo para llegar a ser todo aquello que podemos y queremos ser.

¿Qué te aporta el grupo?

¿Por qué a veces sientes que lo necesitas tanto?

¿Estarías dispuesto a dejar tu grupo o tus grupos, aunque fuera temporalmente?

¿Qué podrías perderte en ese tiempo?

Y más aún, ¿qué estarías dispuesto a hacer si, tras marcharte, quisieras volver?

Eso es justo lo que le sucede a Timo Cruz, un adolescente conflictivo que forma parte del equipo de baloncesto del Instituto Richmond de California. A la llegada del nuevo entrenador, Ken Carter, las normas del grupo cambian y tanto él como otros de sus compañeros deciden abandonar el equipo. Lo que no intuyen en el momento de su salida es la necesidad que tendrán de volver y el tipo de sacrificio que estarán dispuestos a hacer para conseguirlo…

¿Qué podemos trabajar con este audiovisual?

A continuación se presenta una actividad para realizar en grupo a partir de los vídeos planteados:

Podemos comenzar trabajando con la primera secuencia en la que se ve a un grupo ya formado que funciona con sus propios códigos, bien distintos a los que plantea el nuevo entrenador. Timo y otros compañeros no están dispuestos a asumir esas normas, y deciden de forma impulsiva desvincularse del grupo. Sin embargo, no prevén que más tarde percibirán la falta de pertenencia y querrán volver. Timo, como la mayoría de los adolescentes, nota de forma especial lo que implica sentirse desplazado o, al menos, no admitido en el grupo. Y eso llevará a la segunda secuencia.

Una vez vista, podemos abrir un tiempo de coloquio en el que los presentes puedan opinar sobre si creen que Timo y sus compañeros han optado por la mejor decisión al abandonar el equipo. Se considerarán las posibles ventajas y desventajas e, incluso, qué podría pasar si alguna vez decidieran que quieren volver (es importante no anticiparles que en la segunda parte eso es exactamente lo que ocurrirá). Plantearlo de esta forma secuenciada y por partes les permitirá empatizar con la situación del protagonista en dos momentos diferentes y valorar qué harían ellos en una situación similar, considerando el peso que para ellos mismos tiene el grupo y su propia necesidad de pertenencia.

Tras ese tiempo de intercambio de ideas, se pasa al visionado de la segunda secuencia donde Timo quiere volver. Esto no resulta fácil, ya que el entrenador le pone unas condiciones bastante duras para su regreso. Su antigua decisión ahora le pasa factura. Él tendrá que sopesar si le compensa volver aceptando las nuevas normas, y decidir si quiere ceñirse o no a lo que el entrenador impone.

A través del debate en grupo se identificarán algunas de las razones por las que era importante para Timo volver (recordemos que en la adolescencia la personalidad no está todavía completamente formada y que, de forma temporal, buena parte de su identidad personal va ligada a sus grupos de pertenencia). Podrán valorar también su motivación al respecto, y si creen que merecía la pena el esfuerzo que ha invertido para conseguir volver (puede facilitarles la tarea pensar cómo habrá sido la vida del chico mientras el equipo funcionaba sin él).

Ya que en la secuencia también se puede ver como el resto del equipo de baloncesto pone de su parte para que Timo vuelva, merecerá la pena no saltarse esa cuestión y detenerse en pensar por qué sus compañeros tienen tanto interés en que regrese y cuáles son los valores de grupo que se destacan en la secuencia (lealtad, ayuda mutua, compañerismo, sacrificio, generosidad…)