El concepto “ir de fiesta” no tiene sentido probablemente si lo separamos del grupo. La diversión, y más en la adolescencia, se comprende en el contexto de las amistades, de las primeras relaciones de pareja, de conocer gente nueva… Pero en ese espacio de diversión donde el grupo se convierte en elemento fundamental, pueden surgir situaciones que, determinadas por la necesidad de pertenencia, nos lleven a problemas. La importancia del grupo que escogemos o que nos escoge se multiplican…

¿Podrías concebir ir de marcha si no fuera en grupo?

¿Conoces a alguien que vaya de marcha solo, sin nadie alrededor?

¿Qué piensas que aporta el grupo a la marcha?

¿Cómo sería si separáramos ambos conceptos?

¿Piensas que has escogido a tu grupo o que tu grupo te ha escogido a ti?

¿Crees que es importante elegir bien a las personas con las que nos vamos de marcha?

El protagonista de la secuencia está con sus amigos intentando que alguien les compre cerveza, ya que ellos son menores de edad. No está muy convencido de que tenga que ser él quien se acerque a la persona escogida para hacerles el “favor”, pero finalmente termina aceptando…

¿Qué podemos trabajar con este audiovisual?

A continuación se presenta una actividad para realizar en grupo a partir del vídeo planteado:

En un primer momento el alumnado trabajará individualmente para realizar un pequeño retrato robot de los grupos con los que suele salir de fiesta. Ese retrato robot puede dar respuesta a cuestiones como…

  • ¿Quién forma parte de tu grupo? (Chicos, chicas, edades que lo conforman, entornos que tienen en común…)
  • ¿Cuáles son sus intereses respecto al tipo de diversión?
  • ¿Coincidís en el concepto de “ir de fiesta”?
  • ¿Alguna vez lo que se propone para “ir de fiesta” ha sido motivo de conflicto en el grupo?(Porque unos no quieran participar en lo que otros proponen, porque haya presión de grupo, porque alguien sienta que alguno de los demás se quiera aprovechar del resto o de alguien en particular…)

A continuación se pondrán en común los retratos robot iniciando un debate cuyo hilo conductor será valorar la importancia de saber escoger bien a las personas con las que compartimos la diversión. No es infrecuente que busquen tener relación con los chicos y las chicas más populares (más “guays”) incluso aun teniendo que realizar algún pequeño “sacrificio” (para profundizar en este sentido, ver la actividad “Prueba de fuego” en esta mismo bloque) que no siempre aporta beneficio al que lo hace. Algo así le ocurre al protagonista de la secuencia que visualizarán a continuación. Una vez vista, el grupo analiza diferentes cuestiones

  • Si los dos amigos que ha escogido el chico protagonista son verdaderamente amigos suyos o no.
  • En caso afirmativo, justificar. En caso negativo, igualmente explicar en qué se basan para haber tomado esa opción (p.e. utilizan al chico con muletas para ser él quien pida el favor de que les compren cerveza, haciendo que sea él quien asuma el riesgo y saliendo corriendo cuando las cosas salen mal)
  • El motivo de que haya elegido a esos dos chicos, y que esos dos chicos le hayan elegido a él para pedir que les compren cerveza (¿se irían de fiesta con él?)
  • ¿Qué dos personas formen parte del mismo grupo o actividad significa que sean amigos? ¿Qué tendría que haber pasado para poder decir que en este grupo lo que verdaderamente hay es amistad?

La actividad termina dialogando sobre los tipos de actividades que comparten con sus amistades, cómo actúan en grupo, si existen manifestaciones reales de amistad o están unidos por otro tipo de intereses. Es importante transmitirles la necesidad de ser críticos y críticas, no sólo con el tipo de diversión elegida (no dejarse llevar por las modas), sino con las personas de las que se rodean para participar de ella. Si el tiempo lo permite se podría crear entre todo el grupo un listado de señales que les permitiese valorar si la persona que tienen cerca, y con la que comparten el tiempo de fiesta, es de fiar.