29 noviembre, 2013

La Comisión Europea ha designado la semana del 25 al 30 de noviembre como la “Code week“, o semana de los códigos…Pero, ¿qué quiere decir esto? ¿de qué códigos nos hablan? Pues estamos hablando de tecnología digital, que ya la tenemos presente en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, sin embargo no sabemos cómo funciona la programación de estas aplicaciones.

La idea es que durante esta semana se pueda crear conciencia acerca de la necesidad de aprender a programar, ya que como hemos ido comentando en otros post, nuestros niños y jóvenes son ‘tecnológicos’, así que el ideal es que utilicen estas herramientas no solo como simples usuarios, sino que también les sirva para crear o adaptar las aplicaciones o aparatos tecnológicos a sus propias necesidades o a las que detecten en su entorno.

De vez en cuando podemos leer en los periódicos noticias como el niño griego que fue fichado por Google para trabajar en su equipo de programadores, específicamente en el diseño de una red social y un sistema de seguridad. ¿Qué consigue Google con esto? Pues diseñar nuevas aplicaciones a partir del punto de vista de un usuario, ya que quién mejor que un niño de 12 años para programar una red social destinada a adolescentes. Él tiene además de la experiencia como usuario, los comentarios de otros jóvenes de su entorno físico o virtual, que también son usuarios de otras redes sociales, con lo cual sabe qué opinión tienen de ellas, qué puntos consideran positivos o negativos de las redes sociales, etcétera.

Y en España, ¿tenemos jóvenes prodigios de la tecnología? Pues la respuesta es sí, cada día son más los adolescentes y jóvenes que se interesan  por la codificación. Uno de ellos es Jorge Izquierdo, un madrileño que con tan solo 13 años tenía dos aplicaciones creadas por él en el AppStore, motivo por el cual Apple lo seleccionó entre miles de jóvenes para participar en una conferencia de programadores en San Francisco. Pero sus inquietudes no quedaron ahí, sino que años más tarde lanzó en conjunto con dos jóvenes más, la aplicación Cardwee, una aplicación que permite crear y almacenar tarjetas de fidelización.

Estos niños/jóvenes ‘tecnológicos’ nos vienen a demostrar que realmente es importante impulsar las habilidades digitales, y no solamente ver las nuevas tecnologías como un elemento pasivo, sino que es necesario incentivar la reflexión y el aspecto crítico de nuestros niños y jóvenes como usuarios de la tecnología.