A todos y todas nos gusta una buena fiesta. En lo que no siempre coincidimos es en el concepto de lo que consideramos “bueno” o “fiesta”.

¿Qué elementos tiene que tener, para ti, una buena fiesta?

¿Cuáles tenía la mejor fiesta a la que asististe?

¿Existe algún elemento concreto sin el cual no sería posible considerar a una fiesta como tal? ¿Cuál?

Hoy reflexionamos sobre la forma en la que concebimos la idea de fiesta y nos proponemos hacer la mejor lista de la compra posible. ¿Empezamos?

¿Qué podemos trabajar con este audiovisual?

Comenzamos la actividad con una dinámica de grupo: “La lista de la compra”. En ella, usaremos una hoja de papel con el título de la dinámica. El papel debe ser bastante grande, porque todos los participantes deberán escribir en ella. Puede hacerse también con formatos más grandes para darle más creatividad y originalidad a la actividad.

La hoja empezará a circular desde un extremo del aula deteniéndose en cada uno de los chicos y chicas participantes, que tienen que escribir, a modo de lista de la compra, cada uno de los elementos que harían falta para poner en marcha una fiesta el sábado por la tarde-noche. Es importante aclarar que no se trata solo de elementos materiales, sino que pueden pensar e incluir otros que no se pueden comprar como tales, pero que serían necesarios para una buena fiesta (p.e. buenas amistades o moderación). Cada cual debe participar sin que los demás vean lo que está escribiendo.

A la hora de crear la lista, cada persona debe escribir algún elemento nuevo, pero también puede tachar alguno de los anteriores si le parece que sobran o están mal planteados (p.e. sexo fácil o alcohol sin límites). No se puede tachar sin aportar algo a la lista también. Ahora bien, al tacharlo, aún así debe poderse leer qué elemento se eliminó, porque estos cambios generarán debate al final de la dinámica cuando se lea en voz alta la lista de la compra.

Para darle más dinamismo a la actividad, cada persona al escribir dirá en voz alta “AÑADO”, si solo añade o “AÑADO Y QUITO” si también tacha algún elemento de la lista. Se termina leyendo en voz alta la lista completa pero no empezando por el orden de la hoja (para no evidenciar quién ha escrito qué), sino un número de elementos más adelante (por ejemplo, empezando por el quinto o el décimo, a gusto de quien lea en voz alta).

Sobre la lista final se pueden hacer comentarios en gran grupo sobre qué opinan de la fiesta y si creen que será “una buena fiesta”.

Éste es el momento de introducir la secuencia audiovisual. Las fiestas universitarias tienen fama de ser “fiestones”, pero queremos analizar desde esta actividad si las identificamos de esta forma por el nivel de desfase o desmadre –lo que llamaríamos “fiestas salvajes”-, o bien porque realmente son buenas fiestas en un sentido más objetivo y menos distorsionado.

Hemos escogido una secuencia en la que, precisamente, se ve a la protagonista llegando a una de esas fiestas. Mientras vemos la escena, pedimos a los chicos y chicas participantes que intenten distinguir cuáles han sido los diferentes elementos que estaban en la lista de la compra de esta fiesta.

  • ¿Cuáles son los elementos que habéis podido identificar en esta fiesta?
  • Una de las asistentes a la fiesta (en cuyo pantalón podemos leer la palabra “whore”, “zorra” en español), al recibir a la recién llegada, daba lo que ella consideraba la fórmula para cualquier fiesta universitaria. ¿Cuál era? (“Solo hay que emborracharse y estar sexy”).
  • ¿Qué opinas tú de esa fórmula? ¿Qué opinan de ello los asistentes a la fiesta, por lo que has podido ver?

La chica recién llegada parece romper el molde de lo que se espera de ella. Se presenta en la fiesta no sabiendo a lo que iba y en una indumentaria que es bastante diferente de lo que llevan todas las demás chicas. Rápidamente destaca sobre el resto y llama la atención de dos chicos de la fiesta.

  • ¿Qué opinas de la manera en la que se refieren a ella?
  • ¿Crees, al observarla cuando a integrarse o por sus gestos, que encaja con la imagen de “vejestorio” con la que la etiquetan por su pijama?
  • En este caso no ha sido tanto por oposición de ella al tipo de fiesta como por desconocimiento pero, ¿por qué crees que el hecho de que ella vaya diferente genera una reacción tan despectiva y a la vez tal atracción?
  • ¿Qué sucedería entonces con cualquier persona que, ya no por ignorancia, sino por opción personal, decida diferir con lo que se considera una “buena fiesta”?
  • ¿Qué otras etiquetas se ponen a personas que no encajan, participan o aceptan, directamente, el tipo de ocio del que la mayoría participa?

En los últimos años, desgraciadamente, este perfil de “fiesta salvaje” no es la excepción, ni tampoco queda solamente reducido al circuito universitario. De hecho, a la luz de la “lista de la compra” que se generó al inicio de la actividad, podremos ver cuán cercano se está hoy en día en este grupo de este tipo de concepción de fiesta y diversión.

En demasiadas ocasiones, quienes pretenden un tipo de diversión más moderado o, simplemente, no quieren participar de algunas actividades a un cierto nivel, son tachados de “estrechos”, “marginados”, o “frikis”. No es casualidad que el primero de los tres calificativos se adjudique sobre todo a chicas, el segundo sea más neutro en cuanto a género, pero el tercero se aplique a quienes difieran en sus gustos o inclinaciones de ocio. Es decir, por esa regla de tres, lo que no se ajuste a la fórmula de “Sexo, drogas y Rock & Roll” –o, en la secuencia, “emborracharse y estar sexy”- automáticamente se convierte en un friki.

Es importante que en la actividad ayudemos a cuestionar estas maneras de conceptualizar el ocio, como si no hubiera otras maneras aceptables de enfocar la diversión o el ir de marcha. Salirse de la norma, hoy en día, parece ser, no está bien visto. Queremos ser auténticos –ese es uno de los valores que los jóvenes de hoy en día quieren potenciar-, libres, pero no nos permitimos diferir ni que otros difieran sin pagar un precio.

Terminaremos la actividad abriendo un debate introductorio sobre este último párrafo y cómo creen en el grupo que podrían compatibilizarse estos asuntos, autenticidad, libertad e individualidad a la hora de escoger lo que es una “buena fiesta”. La forma de concretarlo será, divididos en 3 grupos, realizar 3 nuevas listas de la compra que den lugar a otros 3 tipos de fiesta completamente diferentes a la fiesta universitaria que han visto en la secuencia. Comentar los resultados al final.