6 agosto, 2019

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Empezamos el curso y lo hacemos con energías renovadas, con la mente descansada y con ganas de proyectos que aprovecho para compartir con vosotros en este blog. Desde el departamento de Lengua, Sociales y Música hemos decidido este curso trabajar el tema de la Guerra Civil española y el exilio. Pero ante las incesante guerra en Siria y las tremendas imágenes que nos llegan, recordad este verano el niño en la ambulancia de Alep, decidimos estudiar también el exilio que viven los ciudadanos sirios.

 

Des del área de Lengua los alumnos leerán La maternidad de Elna y asistirán a una representación teatral de esta obra como punto de partida para trabajar el exilio. Des de la clase de sociales se trabajará todo el tema de las causas históricas y se realizará una ruta de los caminos que seguían los exilios hasta llegar a Francia. Y en música participamos en un espectáculo musical, relacionado con la paz, que tendrá como tema central la historia de unos niños refugiados.

 

Pero el proyecto no acaba aquí. Por suerte nuestra ciudad cuenta con gente muy emprendedora y podremos contar con la aportación testimonial de personas que ha estado en Idomeni y que,de un modo u otro, están relacionadas con nuestro instituto. Nuestra primera invitada será la madre de un alumno, Ana Confetti, que actuó con un grupo de Pallasos Sense Fronteres en el campo de refugiados de Idomeni así com en otros  campos de la ciudad de Atenas. Esta vivencia fue para ella muy especial porque la gente se mostraba muy abatida y su misión era hacerles sonreír. Recuerda de manera entrañable lo que lo comentó un refugiado acerca de que hacía más de un mes que no se reía.   

 

Estos días también un grupo de exalumnos del instituto han emprendido un proyecto enmarcado dentro de la comunidad Eko i que lleva por nombre EKO GARROTXA. El proyecto que empezaron el pasado mes de junio, consiste en la construcción de un campo de día para los refugiados en Vasilika, al norte de Grecia. Este campo pretende ser autogestionado y que aloje una escuela, una cocina comunitaria y una biblioteca, entre otros proyectos. Se presenta como una alternativa a la gestión del campo militar así como una manera de denunciar las malas condiciones  de vida. El proyecto se sustenta con el trabajo voluntario y además con donaciones económicas. A su vuelta contaremos con la presencia de estos exalumnos voluntarios para compartir sus experiencias y conocer de primera mano la dura realidad de los refugiados.

 

 

Todo este proyecto puede acercar a los chavales a todo un capítulo histórico que, por desgracia no deja de repetirse. En estos últimos tiempos en que se habla tanto de cambiar los métodos educativos creemos que este puede ser un buen paso en nuestro camino a esta escuela innovadora. Ponerse en la piel del otro,escuchar palabras de testimonios,compartir las experiencias de voluntarios…en definitiva, convertir el aprendizaje en algo vivencial. Os contamos, cuando acabe el proyecto los resultados de estas vivencias. Eso sí, esperando que de una vez, haya cesado la guerra en Siria.

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