7 mayo, 2021

Me llamo Eva, ¿y tú? Yo no

¿Te has reído? …Vale, otro =)…Esta vez el que dice la ciencia es el mejor chiste del mundo.

Primero lo presentamos: El científico estadounidense Scott Weems, autor del libro “¡Ja!: La ciencia de cuando nos reímos y por qué”, realizó una investigación con la asociación británica para el avance de la ciencia para revelar cuál era el chiste más gracioso del mundo. Durante un año se analizaron 40 mil chistes que fueron expuestos a dos millones de personas de más de 70 países del mundo. Y aunque el estudio encontró que el tipo de humor cambia de un país a otro, el chiste mejor recibido a lo largo y ancho del planeta fue el enviado por Gurpal Gosall, un psiquiatra de Manchester.

Y, ahí va:

Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se desmaya. No está respirando y sus ojos están hundidos, por lo que su amigo llama a un número de emergencia.

“¡Mi amigo está muerto! ¿Qué debo hacer?’, pregunta al operador, quien responde: “Cálmese, señor. Puedo ayudarlo. Primero, asegúrese de que su amigo esté realmente muerto”.

Hay un silencio, luego se escucha un disparo. El tipo vuelve al teléfono y dice: ‘Ok, ¿y ahora qué?’”.

Mmm… ¿Merece una gran carcajada? ¿A ti te ha gustado y/o echo gracia?

En fin, completamente subjetivo, pero un estudio al fin y al cabo. Entendiendo la dinámica del trabajo de Weems, éste señala que para decir que un chiste es bueno, la risa que produce en quienes lo escucharon no lo es todo, para él hay toda una ciencia detrás. Weems explicó que hay un factor que él reconoce como muy importante y que denominó “Patada del descubrimiento”: “El humor funciona cuando la historia en primer lugar nos dirige de una manera, entonces, de repente cambia nuestras percepciones”.

La ciencia de la risa

Sea como sea, tanto el humor, como su hija, la risa, precisan una red neuronal. En ella están involucradas las regiones temporales y frontales del cerebro. Éstas, en el momento de “caer” en la broma, inducen la actividad en los músculos que producen reacciones faciales: la risa.

Y la risa es una buena compañera… ¡mejor que las prisas seguro!

La teoría del humor (que existe y tiene cientos de estudios) nos explica el humor a partir de dos premisas. La primera de ellas es la de la incongruencia. Según ésta, nos reímos ante aquello que nos causa sorpresa porque no se corresponde con la realidad. Por eso nos parecen graciosos los animales que hablan, los juegos de palabras y los políticos que dicen la verdad.

La segunda teoría, y la más aceptada, es la de la superioridad. Ésta asegura que nos provocan gracia aquellas situaciones que nos hacen sentir mejores que otros. Cuando alguien se cae, por ejemplo, la persona queda en mal lugar, aparece como un tonto y eso nos hace sentir bien. Tanto mejor nos sentimos que hasta somos capaces de reírnos.

La risa, sonreír en sociedad disminuye la tensión, genera apego, fomenta la aceptación de individuos en grupos complejos, incrementa la atención y homogeniza culturalmente.

Reír dentro de un grupo de iguales es un código de aprobación, en el ámbito del insti, en el trabajo u oficina disminuye la tensión y en la familia predispone a una mejor comunicación. Una secuencia de risas con la pareja puede inclusive ayudar a tener una mejor sesión de besos. ¡Vamos, todo ventajas!

A los 3 mesecitos de vida aparece la risa en el cerebro humano como respuesta social ¡y ya no desaparece nunca!

Un estudio de la Univ. de Ontario, reporta que las personas adultas nos reímos en promedio 18 veces al día, ¡¡Pero las niñas y niños suelen reír de tres a cinco veces más!!

En fin, que el cerebro humano tiende a ser feliz, lo promueve constantemente, aunque teniendo más elementos para ponerse a reflexionar o para estar triste, la naturaleza de nuestra corteza cerebral busca elementos para tranquilizarse y sentir que no todo está mal.

Se sabe que una carcajada prolongada incrementa la oxigenación cerebral y corporal. Una risa induce la activación refleja de neuronas en espejo, fortaleciendo el principio de socialización. El chiste o la broma finalmente llegan al cerebro inteligente, activando de modo primordial al lóbulo frontal del cerebro, que se asocia con un mayor funcionamiento cognitivo y activa estructuras cerebrales en promedio en 300 msec (la tercera parte de un segundo)…  ¡¡Riendo nos hacemos más inteligentes y ejercitamos nuestro cerebro!!

Así que llevemos la risa a todos los ámbitos de muestra vida…también a los coles e institutos.  Ya hay estudios científicos y académicos  que hablan de la importancia de introducir el humor y la risa como parte de las destrezas y competencias educativas. Reflexionar sobre la importancia del humor pedagógico como  estrategia  de  enseñanza  aprendizaje  en  el  aula;  tomando  en  cuenta  la  problemática  de desmotivación y aburrimiento que sucede a veces en las clases, puede ser una buenísima idea.

Así que ya sabes… como la fonética de la risa es universal ¡da igual donde estés, en todas las culturas se entiende una risa o una carcajada! Y sonreír y echarle humor a momentos rarunos, difíciles o de bajona está demostrado que los hace más llevaderos…haz el humor todos los días…y quita la p a las prisas!

¿Y TÚ QUÉ….de qué te ríes?

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