11 septiembre, 2017

Septiembre es EL MES DE LAS VUELTAS:

“La vuelta al cole”, “la vuelta al insti”, “la vuelta al curro”, “la vuelta al gimnasio” (para luego casi no ir), “la vuelta a la rutina”, el nombradísimo “síndrome postvacacional está de vuelta”, “la vuelta a la serie que te gustaba (o un ¡’nooo, la temporada siguiente no vuelve hasta el 2018!), la “vuelta a la rutina”, “la vuelta a los horarios”, “la vuelta a madrugar”…

Se acabó lo de no tener horarios, la playa, la piscina, la siesta, trasnochar, levantarte a las mil…. Y por eso, esta “vuelta a la normalidad” de inicio de curso, nos toca hacerla DES PA CI TO, como repetía hasta la saciedad el éxito del verano, con muuuucha calma.

Dicen los datos que la mitad de las personas en España sufrimos el denominado síndrome posvacacional en este “mes de vuelta”. Explican que durante las vacaciones, el cerebro tiende a eliminar las informaciones que generan un estado de ansiedad, dando paso a un estado de ánimo y de serenidad totales. Y claro, cuando toca la vuelta a la vida cotidiana, la historia cambia.

Así que, como decíamos en julio, el truco es tomarse todas estas “vueltas” con mucho optimismo y humor.

Podemos tomarnos este mes de septiembre como el momento “de las vueltas”, pero también de comienzos, de proponer, de novedades, de transformar, como un mes abierto a nuevas posibilidades e ideas.

Dicen que en eso septiembre se parece al mes de enero, son los meses de “los buenos propósitos”.

Y vete tú a saber como es este nuevo “curso” que empieza, cuántos de esos buenos propósitos y planes se “nos caen” por el camino. Pero igual que dicen que LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS, no podemos olvidar que también.

LAS VUELTAS DAN MUCHA VIDA

Es decir, empezamos este curso con planes, expectativas e intenciones que ¡oh, sorpresa!, muchas veces no van a salir como habíamos planeado. ¿Pero quién sabe si esas vueltas, esos cambios, son para mejor o nos abren nuevas oportunidades?

Hay un dicho-refrán aquí en España que dice: “¿Quieres hacer reír a Dios? Cuéntale tus planes”. Y aunque el mensaje suena obvio, es una invitación a aceptar que no todo depende de nuestras buenas intenciones y que hay otros factores que influirán y darán, o no, la vuelta a todo.

Lo importante es tener claro y apostar por aquello que queremos y empezar con esa intención y optimismo. Y si luego nos cuesta lograrlo, si vemos que conseguir esa meta no va a ser como ir de A a B, de forma lineal, sino que aparecen muchas curvas, giros inesperados y vueltas, pues nada, lo aceptamos.

La vida está en constante movimiento, y sí, es verdad, a veces tanto voltorrio para conseguir lo que quieres marea y cansa, y nos enredamos con tanto giro inesperado, con tanto cambio.

A muchas personas les toca parar un tiempo para recuperar las ganas de continuar, porque “tanta vuelta te hace sentir revuelta”, te enreda. Pero al final, si continúas, si decides fluir con esos cambios, si te das cuenta de que también de nuestra parte podemos elegir cuáles serán nuestros movimientos y giros, si no te rindes, seguramente llegarás donde quieras.

Permitámonos ser flexibles, cambiar de senda e incluso dar vueltas y hasta volteretas.

Molowny dice que de bebés nos enseñaron a caminar en línea recta pero en realidad aprendimos dando vueltas… así que ya sabes, sin miedos este septiembre, sin miedos a las vueltas que da la vida porque ¡ESAS VUELTAS DAN MUCHA VIDA!

¿Y TÚ QUÉ… A vueltas con la vida?

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