13 junio, 2015

Llega el verano…y este post va dirigido a todas las personas que en la última semana o mes hayan dicho eso de “TENGO QUE ADELGAZAR”.

“Tengo que adelgazar”, “me sobra algún kilillo” o “el lunes empiezo la dieta” son unas de las frases que podemos escuchar fácilmente en esta época del año…. Y esta obsesión por adelgazar justo ahora tiene muy pocas veces que ver con una cuestión de salud, casi siempre se debe a esa imposición de un canon estético que nos bombardea cada vez que ponemos la tele, con los anuncios y programas, en revistas, en redes sociales donde nos recuerdan que llega “la caloret”, que diría una valenciana, y por tanto toca OPERACIÓN BIKINI (Bikini y BAÑADOR también, porque los chicos , aunque menos, tampoco se libran).

Y toca, no porque estemos gordas o gordos, que el hecho de que asome algún michelin por el pantalón no significa sobrepeso, toca “operación bikini” porque cenando en el sofá con el bocata o la pizza en la mano la tele te va a dejar claro que el cuerpo ideal para ir a la playa NO ES EL TUYO. Tienes que cambiarlo, tienes que adelgazar. Y ahí van a estar los 10 trucos de oro, las píldoras quemagrasa, los anticelúliticos, los electroaparatos y las ensaladas desnatadas para ayudarte… ¡Claro! Te entra sentimiento de culpa, dejas la pizza y te partes un tomate (la verdura es la mejor cena) y a la mañana siguiente amaneces en la báscula, llenas la nevera de kiwis y lechuga y compras medio Decatlón tras apuntarte al gimnasio. Tienes que adelgazar.

Adelgazar. Según el Diccionario de la Real academia: 1. Reducir el grosor de un cuerpo. 2. Debilitar las fuerzas, el poder, los ánimos, etc… Osea que ya nos lo dice la propia RAE, ponerte a dieta debilita tus fuerzas y ánimos… De hecho seguro que no es casualidad que la palabra dieta sea sinónimo de “régimen”, con la connotación que esa palabra tiene… ¿hasta dónde tenemos que adelgazar para conseguir ese ideal de belleza que nos imponen?

¿Cuántos kilos tenemos que perder para que nos guste nuestro cuerpo? Seguro que conoces a personas que has visto después de un tiempo y habían adelgazado mucho y cuando les has dicho que cuánto peso habían perdido te han respondido algo muy frecuente: “todavía tengo que adelgazar más”.

Y esto ocurre porque el ideal de belleza extradelgada que nos muestran, sobre todo a las mujeres, no suele tener relación con una mayor conciencia de la alimentación y la vida sana, sino con una presión social y mediática que nos ofrece como modelo a seguir una delgadez inalcanzable y encima poco saludable (porque encima, aunque sabemos eso de que las “dietas milagro no existen” y que “no por mucho ayunar se adelgaza más temprano” nos saltamos comidas o pasamos de los criterios médicos porque queremos resultados y los queremos ya!).

Recuerdo una campaña de autoestima del año pasado donde una conocida marca hacía, a 50 personas diferentes, la misma sencilla pregunta: “Si pudieras cambiar una parte de tu cuerpo ¿Cuál sería?” Todas las personas jóvenes, adultas y mayores no lo dudaban, tardaban sólo unos minutos en responder una parte de su cuerpo: la nariz, las piernas, la frente…incluso alguna preguntaba ¿Sólo puedo escoger una? Pero cuando al final del experimento preguntan lo mismo a niñas y niños, todo cambia. Ante la pregunta primero ponen cara de extrañeza y luego había quienes decían que no querían cambiar nada y quienes decían que se pondrían una cola de sirena o unos dientes de tiburón para comer muchas cosas, patas de mono para saltar o unas alas para poder volar ¿No nos hace reflexionar?

Si todas las energías y recursos que empleamos en intentar adelgazar y ajustarnos a ese ideal inalcanzable de belleza lo dedicáramos a otras cosas ¿os imagináis de lo que seríamos capaces? Si cada mañana al mirarnos al espejo en vez de ver un cuerpo “no apto para el bikini-bañador” nos gustara lo que vemos, nos libraríamos de ese sentimiento de frustración que nos acompaña tan a menudo y que no nos deja ser libres…

Así que recuerda, sobre todo en estas fechas, si tu obsesión por adelgazar no es por tema de salud sino por una cuestión estética, la única “operación” o “régimen” que deberías seguir a rajatabla es la de ESTAR A GUSTO CONTIGO. Muchas veces el único problema gordo que tenemos es creer que la autoestima se gana perdiendo peso. Así que recuerda, como dice la imagen, “el mejor cuerpo para ir a la playa es el que tienes¡Diviértete que el verano se pasa volando!

Así que recuerda, sobre todo en estas fechas, si tu obsesión por adelgazar no es por tema de salud sino por una cuestión estética, la única “operación” o “régimen” que deberías seguir a rajatabla es la de ESTAR A GUSTO CONTIGO. Muchas veces el único problema gordo que tenemos es creer que la autoestima se gana perdiendo peso. Así que recuerda, como dice la imagen, “el mejor cuerpo para ir a la playa es el que tienes” ¡Diviértete que el verano se pasa volando!

¿Y TÚ QUÉ…Tienes un cuerpo perfecto para la playa?

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