La Fundación Fad Juventud y BBVA, han desarrollado un informe que revela la realidad y define las tendencias de futuro en la educación en España.
El informe.
Para la elaboración de este estudio se ha consultado a personal directivo y responsables TIC de centros educativos, y sus conclusiones permiten confirmar que también el mundo de la educación está evolucionando a buen ritmo hacia procesos de digitalización y de transformación impulsados por la tecnología.
El objetivo de este informe es conocer la situación actual de los centros escolares españoles con relación a la transformación digital.
Casi el 65% de los centros consideran que poseen un alto grado de avance en innovación y transformación digital.
La digitalización y la pandemia, un antes y un después.
La pandemia ha afectado al rendimiento académico, esa es la opinión de una mayoría de docentes. El 58,2% valora los resultados académicos del alumnado posteriores a la crisis del COVID-19 peores a los anteriores.
Por otra parte, el profesorado se ha involucrado en mayor grado en esa visión de transformación digital de los centros. El 50,9% de las personas responsables de este proceso en los centros creen que el cuerpo docente ha mejorado mucho sus capacidades digitales tras la pandemia.
Y ésta parece una de las grandes claves para el futuro. Una mayoría (53,6%) piensa que hay que seguir avanzando en transformación digital, y no pierden en absoluto de vista la importancia que le dan a la educación presencial. Podríamos afirmar que el efecto pendular de pensamiento, que iba de considerar a la tecnología casi como un fin en sí misma a preferir la ausencia total de la misma, está buscando y encontrando un punto intermedio y virtuoso: El acomodo de la tecnología como extraordinario recurso dentro de los planes pedagógicos.
La fotografía del momento. 
Uno de los datos más significativos de este estudio resulta bastante positivo: Casi el 65% de los centros consideran que poseen un alto grado de avance en innovación y transformación digital.
Siempre hablamos desde la perspectiva de los equipos directivos y del resto de personas responsables de la digitalización de los centros. Es evidente que la evolución ha sido rápida y también forzada por los acontecimientos. Y, sobre todo, se valora positivamente la incorporación de equipamientos a los centros.
La mayoría coincide en que es muy visible la diferencia producida en estos últimos años, y también lo es en cuanto a la aplicación del recurso más valorado: los Planes Digitales de Centro.
Una mayoría de los centros escolares, sobre todo los centros escolares público, tienen un plan de digitalización de centro, lo tienen elaborado y están dando pasos gigantescos para poderlo efectuar.
Gracias a estos planes se está afrontando una de las debilidades que más preocupaban, que era la competencia digital docente, y en lo referido a la formación en esta materia, la mayoría de los centros considera que mantiene una postura proactiva con respecto a las demandas del profesorado. Casi el 75% afirman que se tienen en cuenta las necesidades de desarrollo profesional continuo.
Ésta formación se ve capital, pues la percepción mayoritaria de que el profesorado continúa teniendo competencias digitales insuficientes invita a perfeccionar este apartado de los Planes de Centro
Las dos grandes barreras.
La evolución de la digitalización de la enseñanza se ve lastrada por dos barreras para las que hay que ir encontrando solución si pretendemos afianzar un futuro tecnológico en las aulas.
La falta de tiempo del profesorado y la baja competencia digital de las familias, esos son los grandes lastres para incorporar las TIC en la enseñanza
EL 70.9%, apuntaba a la falta de tiempo del profesorado como uno de los grandes problemas, y el 61,8%, reconocía que la baja competencia digital de las familias también supone un freno para el avance ideal.
Digitalización vs. Presencialidad o Digitalización de la presencialidad.
La visión sobre la necesidad de la transformación a la enseñanza digitalizada no es unánime ni mucho menos. El 53,6% está de acuerdo en la necesidad de avanzar en la transformación digita en el centro; sin embargo, casi 1 de cada 3 no manifiesta ese elevado nivel de acuerdo (32,7%) e incluso, el 11,8% adopta una posición contraria, el acuerdo es para la no digitalización.
La falta de tiempo del profesorado y la baja competencia digital de las familias, esos son los grandes lastres para incorporar las TIC en la enseñanza
¿Es una situación reversible? ¿Cómo afrontar el futuro?
De lo que no queda ninguna duda es que la base para afrontar ese futuro pasa por los planes digitales de centro, y también por un cambio de mentalidad en un buen número de docentes, y pasa por un aumento de los recursos y dotaciones. Recursos tecnológicos y también pedagógicos y de la posibilidad de ampliar el tiempo de dedicación a la formación.
El futuro.
La investigación “Oportunidades y desafíos de la educación digital desde la perspectiva de los centros educativos”, arroja una serie de tendencias que anuncian por dónde puede ir el futuro de la digitalización en nuestros centros de enseñanza. 
Un futuro que apunta de manera muy evidente hacia la mejora de formación del profesorado, aspecto que señala el 54,5% como fundamental. También parece esencial mejorar otros entornos de aprendizaje como la capacitación tecnológica de las familias (34,5%), y el paso de los cursos irá mejorando esa preparación.
Y en cuanto a lo que atañe al alumnado, que también ha hecho un verdadero esfuerzo durante y tras la pandemia de digitalizar su vida académica, se verá afectado en positivo con la innovación en los métodos de evaluación, (algo que apuntan como imprescindible el 33,6% de las personas participantes en el estudio.
Y la evolución del universo digital llegará también, como nuevas herramientas, a complementar la labor pedagógica de docentes y familias. Así podemos deducirlo del estudio y de la reflexión sobre este asunto en particular de la experta internacional en Educación e impacto en el Metaverso, Cortney Harding, que nos ha dejado mucho sobre lo que pensar en Educación Conectada.
