En paralelo al inicio del curso 2024-2025, hemos retomado las webinars de Educación Conectada de este año. Y lo hemos hecho con una ponencia que, a juzgar por el interés que ha suscitado, sobre todo en las familias de adolescentes, es evidente que preocupa, y mucho. La ponencia ha corrido a cargo de Roberto Sanz Martín; Psicólogo sanitario y Sexólogo. Coordinador de formación de la Fundación SEXPOL. Y su título es tan claro como lo ha sido su contenido: Pornografía y adolescentes: la necesidad de una educación sexual integral
Más de una hora de información y reflexiones sobre este asunto concreto, que, a pesar de que en los centros docentes se imparten talleres y en los hogares se trata con más o menos acierto, las familias siguen sintiendo que hace falta paliar un déficit en la educación afectivo-sexual.
Tras una primera reflexión en la que Roberto Sanz trasladó la necesidad de entender que cada persona ha tenido un proceso biográfico que le hace afrontar este tema de uno u otro modo, y que lo que para alguien puede resultar sencillo de afrontar a otra persona le parecerá una verdadera muralla a escalar, se marcó el objetivo de la charla y comenzó a desarrollar, a partir de datos, la realidad en la que nos movemos.
El objetivo de la charla ha sido, desde el principio, plantear esa necesidad de una educación sexual y afectiva integral.
Para desarrollar esta idea ha querido unificar criterios, para que quienes sigan si charla tenga una idea clara de qué es la pornografía y cómo influye en ciertas edades. Y una vez definido, de modo muy práctico ha dedicado la última parte a orientar cómo enfocar las diferentes situaciones que esta realidad produce, que podría resumirse en una sola palabra: comunicación.
Los buscadores de internet aún no son capaces de distinguir las edades de quienes manejan los dispositivos.
Empezando por una sencilla descripción semántica a la que luego ha añadido un contenido actualizado de datos, los datos que, lógicamente han generado alarma social, con los que ha querido explicar que los auténticos problemas, las dificultades que podemos encontrarnos derivan de la asociación de la pornografía con otros comportamientos.
Y plantea Roberto Sanz el control de medios digitales en edades tempranas, porque los buscadores de internet aún no son capaces de distinguir las edades de quienes manejan los dispositivos.
De modo que, incluso por casualidad, un niño o una niña puede acceder a contenido pornográfico cuando está buscando cualquier otra cosa. Y el problema salta ahí, pues la parte complicada aquí es como que está sirviendo (este contenido) de educación sexual. No sólo se llega a contenidos sobre sexualidad a través de plataformas de vídeos pornográficos, también influencers, instagramers, youtubers, se han lanzado a “informar” sobre sexualidad sin mostrar ningún vídeo, sin embargo, ahí están, dando una información que puede o no ser la conveniente en según qué edades y personas.
A partir de las últimas investigaciones científicas, se ha descubierto que el acceso temprano a la pornografía, acelera el inicio de las primeras relaciones sexuales, se relaciona con el sexo inseguro, con la promiscuidad, puede generar dependencia…
Porque esta ficción distorsiona la realidad sexual, puede generar cambios en negativo hacia la imagen corporal, sobre todo a las niñas, digamos que tienen mucha más presión social sobre los modelos de belleza, pueden normalizar la violencia sexual… En fin, es normal que preocupe.
De ahí que sea necesario sensibilizar a adolescentes y jóvenes frente a un contenido que, en ocasiones, parece necesitar ser más agresivo cada vez, de ahí que se hable también del fomento de la cultura de la violación, de que parezca más punible ser víctima que agresor. También hay una relación directa entre pornografía y prostitución, y eso es algo sobre lo que es bueno hablar y reflexionar.
Y dentro de todas estas trabas que plantea al desarrollo formal en la infancia y adolescencia, algo fundamental a tener en cuenta es que fomenta la desconexión entre la sexualidad masculina, los sentimientos y las relaciones cotidianas.
Una vez sentadas estas bases, Roberto Sanz ha dado un repaso a los diferentes tipos de pornografía, y a la necesidad de diferenciarlos y de darles también los matices que el consumo de uno o de otro tipo conllevan.
Porque lo más normal es que el reflejo de esas imágenes de ficción esté totalmente alejado de las vivencias emocionales, de la sensibilidad, el afecto, y sea un simple muestrario de explotación del cuerpo femenino, una mujer que se presenta cosificada, lo que establece ciertos patrones alejados de la salud emocional.
La mecanización de la actividad sexual, alejada de la emoción, el sentimiento o la vivencia es un problema que hay que tratar de paliar.
Roberto Sanz ha explicado pormenorizadamente algunos estudios recientes que aportan mucha luz sobre este asunto tan particular. Y ha concluido que algo a tener en cuenta es que ver material pornográfico se ha convertido en algunos casos en un entretenimiento más, normalizado y asumido, en ocasiones, como algo positivo.
En la segunda mitad de la charla, Roberto se ha referido también a los comportamientos adictivos, sus razones, sus consecuencias, sus síntomas y su tratamiento.
También nos ha hablado de la relación que puede tener la pornografía, unida a otros factores sociales, con el aumento de agresiones de carácter sexual y de otros comportamientos de violencia de género. Y ha querido aportar otras razones de las que también pueden derivar esos comportamientos agresivos y perniciosos.
“Toda la sexualidad que ha creado el ser humano es construida”
El mundo que vivimos ahora mismo es un mundo muy complicado y muy complejo. –ha dicho Sanz–. Es un mundo muy patriarcal, es un sistema de dominación institucionalizado que mantiene la subordinación e invisibilización de las mujeres.
Y teniendo eso en cuenta, es un reto trasladar, sobre todo a los niños y adolescentes, que tienen una responsabilidad hacia su cuerpo, hacia su salud, hacia la situación en la que está ahora nuestra sociedad inmersa.
Una sociedad en la que hace muchísimo tiempo se vende la sexualidad como producto y se utiliza para vender otros productos, el modelo sexual de nuestra sociedad sigue fomentando ciertos mitos, ciertos prejuicios, y, en consecuencia, erotiza, sexualiza la infancia.
¿Estamos de alguna forma adelantando ciertos procesos? Sin duda, es así.
Para el tramo final de la charla, ha dejado el modo en cómo plantear esas charlas, esas comunicaciones que hay que mantener sobre este asunto con nuestros hijos e hijas.
Cada persona tiene la sexualidad exclusiva, única e irrepetible. Porque nadie, jamás en este planeta va a tener la misma influencia, y esto es algo que tenemos que asumir, entender, favorecer, apoyar y valorar en el sentido de que cada persona tiene esta biografía propia. Con lo cual, en cualquier conversación, hay que entrar ahí. ¿Cómo es esta biografía?
Y aquí citó al filósofo José Antonio Marina, y su libro “El rompecabezas de la sexualidad”, en el que dice que toda la sexualidad que ha creado el ser humano es construida. Partimos de un elemento biológico, pero que no es sólo el sexo, porque todo es una construcción cultural, el ser humano ya no tiene ningún instinto en este sentido. Todo lo hemos transfigurado, transformado y a la vez, deformado.
Ésta y otras muchas ideas que ha dejado dichas Roberto Sanz en su ponencia, nos facilitan el planteamiento de las conversaciones a mantener para ayudar a diferenciar la realidad de la ficción, lo que favorece al desarrollo de la persona de lo que la perjudica.
Puedes ver la charla aquí. en este enlace en el canal de Educación Conectada.