29 abril, 2022

El profesor de Educación Secundaria de la especialidad de Dibujo en el IES Infanta Elena (Jumilla) Andrés Carlos López nos habló de su visión de la aplicación de las Tecnologías en el contexto educativo, en el taller “Aplicación en las aulas de las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento”, en el marco del ciclo sobre cultura y transformación digital de EduCONEC.

Andrés Carlos López

Andrés Carlos López

De esta segunda propuesta en este año 2022, sacamos muchas conclusiones y no pocas ideas. Para centrar el objetivo de la charla, Andrés Carlos López comenzó explicando qué son las TAC: Ahora que sabíamos los que son las TIC, tenemos que aprender qué son las TAC; la adecuada aplicación de las TIC en un entorno educativo.  Cuando la tecnología se adapta a fines pedagógicos concretos y aporta valor, entonces estamos hablando de las TAC.

Es importante, antes de iniciar cualquier labor, fijarse en el contexto. Un parámetro indicador muy importante de nuestro contexto es el abandono escolar. Vivimos en un país con un gran abandono escolar, sin embargo, esa realidad no afecta a todo el territorio por igual, hay diferencias entre distintas zonas, y por eso hay que situarse bien en cada contexto social y educativo antes de iniciar cualquier plan de acción educativa.

Tras esta puesta en situación, López ha contado su experiencia, en un contexto concreto en la región de Murcia, en Jumilla, una ciudad que se encuentra entre las menos favorecidas de España. Fue en ese contexto donde hace algo más de diez años tuvo que diseñar un plan. Su objetivo principal era la inclusión, era aplicar la tecnología para ayudar en ese contexto.

Entre las decisiones, algunas fueron en el ámbito de lo abstracto y otras fueron muy concretas, por ejemplo, decidieron utilizar ordenadores portátiles y no tablets, a pesar de que las tablets estaban de moda. Pero en el sistema educativo de nuestro momento, las herramientas hay que elegirlas en función de lo que hace falta y no de lo que esté de moda.

También tuvieron que adecuar las aulas para cuidar y respetar las herramientas tecnológicas, y, en otro orden de cosas, consideraron muy importante la presencia de las familias en el aula, y programaron algunas sesiones compartidas entre alumnado y familiares. Y sin perder de vista nunca que incluir nuevas tecnologías no debe ser razón para anular las destrezas anteriores, sino al contrario, seguir utilizándolas, por ejemplo, resulta fundamental desde todos los puntos de vista no perder la escritura y el dibujo a mano.

De aquella experiencia surgió un proyecto que mejoró el ambiente en el aula, mejoró las calificaciones y descendió el fracaso escolar. Y ante esos resultados han seguido realizándolo en el Centro y mejorándolo en cada curso.

Para la evaluación del proyecto se han ido utilizando diferentes indicadores de análisis para poder medir los sistemas de gestión de aprendizaje, últimamente se utiliza Classroom.

“Hay que situarse bien en cada contexto social y educativo antes de iniciar cualquier plan de acción educativa.”

¿Pero cómo se educa el talento?

Andrés Carlos López, que es profesor de distintas asignaturas, sabe que todas las asignaturas tienen, por ley, un montón de estándares que cumplir y poco tiempo para hacerlo. De ahí que incorpores el aprendizaje basado en proyectos, con normas muy sencillas desde el primer día:

  • El respeto, las diferencias enriquecen, el respeto une.
  • La responsabilidad por el futuro, lo que implica esfuerzo.
  • Y la tercera norma es que no hay problemas por equivocarse. En resumen, hay que motivar, el efecto positivo funciona.

No hay un problema de falta de herramientas, ahora hay tantas que lo difícil es elegir.

Y una cuarta norma que se queda para sí mismo, recordar siempre que innovar no es solo cambiar, innovar es cambiar para mejorar, por eso es importante la metodología, por ejemplo, la taxonomía de Bloom.

Resulta muy importante ayudar a los chicos y chicas a desarrollar sus habilidades mentales, algo que les falta a muchos y muchas adolescentes. Por ejemplo, es importante trabajar la tolerancia a la frustración, fijar los niveles de dificultad de modo que no se frustren, pero también enseñarles a gestionar la frustración.

López ha aportado en su charla, ante este cambio de paradigma revolucionario al que nos cuesta adaptarnos,  el concepto de TEP, (Tecnologías de Empoderamiento y Participación) ese concepto que dota a las TIC de un factor humano. Para Andrés Carlos López lo importante es que apliquemos bien las tecnologías, y por eso se empeñó en estudiar cuáles son las mejores herramientas. Y por eso ha decidido permanecer siempre abierto a cambiarlas si es preciso con opciones novedosas que puedan mejorar a las anteriores, conocerlas y decidir utilizarlas cuando de verdad mejoran la forma en la que damos clase.

Si se puede, conviene utilizar herramientas de alta tecnología, pero no basar los proyectos en una herramienta porque puedes perderla y por lo tanto hay que tener siempre planes B y C.

Hay herramientas muy útiles, López mencionó algunas, como kahoot!, una herramienta de aprendizaje a través del juego. Otras que permiten que sea el propio alumnado quien valore sus trabajos.

Ahora no hay un problema de falta de herramientas, ahora hay tantas que lo difícil es elegir.

Hay herramientas para mejorar la visión espacial, otras de geografía, como Seterra, o un software de bellas artes como el ArtRage4. Y cada docente tiene que buscar las suyas, las que mejor complementen su labor.

“Nuestra capacidad para transformar a nuestro alumnado es enorme, y según sea el modo en que les miremos a ellos depende gran parte de su futuro.”

 Contó su experiencia en la creación de un blog del año 2009 ideado para incentivar a ocho alumnos de dibujo técnico, que hoy tiene más de un millón de visitas, lo que demuestra el poder de la tecnología. El blog se llama “La verdadera Magnitud”.

Por eso es importante buscar herramientas que te vayan a durar muchos años, eso es importante a la hora de elegir. Y entonces contó una experiencia similar con sus alumnos de geometría: López empezó grabando un vídeo pensando sólo en ese pequeño número de alumnos y subiéndolo a un canal de YouTube, y siguió grabando vídeos para su grupo de alumnos, hasta que un día se dio cuenta de que tenía 200.000 visitas en algunos de esos vídeos con explicaciones de geometría.

Lo mismo le pasó en Facebook, en este caso con historia del arte, de sus clases de seis o siete alumnos pasó a comunicarse con 33.000 personas desde esta red social.

Para ir cerrando su conferencia, López dedicó unos minutos a poner variados ejemplos de los trabajos y proyectos que incorpora al aula apoyándose en las Tecnologías sin perder de vista los objetivos curriculares que marca la ley de educación.

  • Un interesante proyecto de interacción entre centros: niños y niñas de siete años dibujan un monstruo, lo envían a otro centro, y allí alumnos y alumnas mayores de 12 años trabajan sobre ese dibujo aplicando sus conocimientos tecnológicos.
  • Y otro proyecto interesante que está obteniendo estupendos resultados.es utilizar Minecraft para recrear el patrimonio histórico artístico de su ciudad.

Y terminó su taller aportando una reflexión personal: para hacer todas estas cosas no hay que ser Superman, hay que rodearse de grandes compañeros, formarse bien y hacer caso a las evidencias científicas y no a las modas. Hay que apasionarse, pero detrás tiene que haber ciencia.

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