6 febrero, 2019

El grito de ¡sola, borracha quiero llegar a casa! que muchas jóvenes están haciendo viral en las redes, junto con lo que dice este tuit, nos deja el mensaje claro de que los culpables de las violaciones no son ni las faldas o escotes de las chicas, ni si estaban solas o de noche, ni absolutamente nada que hagan las víctimas… los culpables son los que violan y la llamada “cultura de la violación”.

Solo tienes que abrir cualquiera (de las miles y miles) de páginas que tienen porno en internet y ver cómo la palabra violación aparece sin parar, junto a palabras como “chica borracha, mujer drogada”, etc. Ufff, esto es grave ¡muy grave! y da para otro post que haremos más adelante.

Pero de lo que también nos habla este tuit es de diferentes formas de actuar, ante una misma situación, de los chicos. Este mes, también el actor Hugo Silva hacía referencia a esto en Twitter. Ante hombres que expresan su miedo a las reivindicaciones por la igualdad a través de insultos, mentiras y ridiculización, tergiversando mensajes y leyes, él contestó esto: “Cierto, las leyes de género discriminan a los hombres”, decía Hugo Silva en su tuit, “Pero discrimina solo a los asesinos, a los maltratadores y a los retrógrados. Al resto de nosotros, NO”.

Hace pocos meses, de paso por Madrid, la directora de programas de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, reclamó: “Los hombres deben estar en el feminismo moderno”. Y menos mal que los chicos jóvenes marcan la diferencia. Nos dicen las estadísticas que en España los chicos menores de 24 comparten y conocen el feminismo, queriendo unirse a esta lucha por la igualdad real. Mientras que los hombres de 45 a 54 años son los que más resistencias presentan.

Pero la participación activa de algunos hombres por la igualdad de las mujeres no es algo nuevo, ¡siempre ha habido hombres guays que se sentían incómodos en esa masculinidad de “machito alfa” rollo “El Fary”, y que apostaban por masculinidades positivas que nada tienen que ver con la agresividad y el estar por encima!

Ya en 1915 ¡¡sí, sí, en 1915!! la víspera de una de las grandes manifestaciones sufragistas (para reivindicar el voto de las mujeres) en la Quinta Avenida de Nueva York, un periodista escribió un artículo para una revista bajo el siguiente título: “Feminismo para hombres”. Y la primera frase del artículo decía: “El feminismo permitirá que los hombres sean libres por primera vez”.

O sea, que esto de que los hombres, los chicos se sumen al feminismo y lucha por la igualdad, modernito modernito no es.

Dice Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba e integrante de la Red de Hombres por la Igualdad que “puede que hayamos llegado al momento en el que buena parte de los hombres se consideran feministas o entienden lo que supone la reivindicación”, peeeeero, señala “estamos en un punto de parálisis porque justo ahora los hombres tendríamos que empezar a dar pasos adelante, ser proactivos, posicionarnos,…. Y eso cuesta más. Falta que desarrollemos más nuestro compromiso y eso no ocurrirá hasta que nos sintamos interpelados y entendamos que somos parte del problema y por lo tanto también podemos ser parte de la solución”.

Las chicas jóvenes también lo ven claro. Cuando se les pregunta: ¿Y cómo veis que están viviendo estos cambios en la bancada masculina? Te contestan, con sus 15 o 17 años:

“Muchos chicos de mi entorno se están empezando a abrir y a cuestionar cosas. Preguntan. Se informan. Tienen claro que la transformación también va con ellos, y es algo necesario, porque si no acabaremos chocándonos contra un muro”. “A veces queda muy bien decir: ‘Oh, el feminismo es una mierda’ entre el grupo de amigos machotes”, “Yo creo que hay hombres que tienen la misma conciencia de deconstruirse que nosotras y otros que son palabrería, que lo hacen para ligar. Y luego están los que empiezan con el yo: «Yo no lo hago», «yo también sufro». Es que no va de ti, lo que tú hagas da igual. Es una cuestión colectiva.”

Según Miguel Lorente, ex-delegado del Gobierno para la Violencia de Género y profesor de medicina forense, ahora mismo en España es verdad que el número de hombres feministas crece, pero aún son mayoría “los indiferentes” y los ‘negacionistas’. Según él, los hombres se dividen en tres tipos, según cómo reaccionan ante los avances del feminismo:

– El primero: chicos, hombres proactivos por la igualdad y que quieren ser parte del movimiento y el cambio.

– Luego están los que él llama “los Neutrales: que es una forma de “posmachismo”. Admiten que existe la violencia machista, pero cuestionan la verdadera dimensión. No se posicionan.

– Y el tercer tipo, son “los Negacionistas”. Son los varones que reaccionan de una manera combativa contra el feminismo y las mujeres feministas, insultando y promoviendo posturas inmovilistas ¡e incluso negando que exista la violencia de género!

Y está claro que ante este miedo a la igualdad entre algunos hombres y para evitar que la masculinidad reaccionaria frene los avances en igualdad, necesitamos a “los otros hombres, chicos” a esa nueva generación de EX -men, hombres que se Transfor-MAN, que se SUMAN al cambio, y se IMPLICAN en la búsqueda por la igualdad real.

¿Y TÚ QUÉ… qué tipo de hombre eres?

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