23 septiembre, 2015

“Hola, me llamo Eva y soy móvil-adicta, lo reconozco, si Góngora era un hombre a una nariz pegado, yo soy una chica pegada a su teléfono móvil…” ¿y quién no? En España, desde marzo de 2006 hay más líneas de teléfono móvil que habitantes… teléfonos que ya no usamos casi para llamar, los usamos como despertador, calendario, para navegar en Internet, redes y “wasapear”, para jugar, para hacer fotos….para hacer muuuuchas fotos, fotos de la pizza que nos vamos a comer, del peinado que me he hecho, de mi gato, de las nubes, de mi colega,….fotos de todo, necesitamos inmortalizar todo cuanto se nos pone por delante (y publicarlo).

Esta foto es de la presentación de una peli (de John Blanding) y se ha hecho viral hoy:: Todo el mundo en la foto mira lo que ocurre a través de la pantalla de sus smartphones. Todo el mundo menos una anciana. En primera fila, en vez de ocupar sus manos con el teléfono, se apoya cómodamente en la valla, mira, sin móvil de por medio, lo que pasa frente a ella… Y sonríe. Y, sobre la foto, un mensaje del autor del tuit, el fotógrafo Morenatti: “Estamos perdiendo la capacidad de disfrutar de los momentos importantes”.

Se ve que la reflexión ha calado, en menos de 24 horas supera ya los 8000 retuits con comentarios de todo tipo: “Por querer conseguir la mejor foto nos perdemos los mejores momentos”, “Es algo cada vez más habitual y triste” y otra gente bromea: quienes defienden que lo que ocurre en la foto es que la anciana se ha quedado sin batería, y quienes dicen que está tan contenta sin móvil porque “lleva las Google Glass”…

Y eso porque cuesta creer esa sonrisa si no tiene móvil ¿has probado a estar una semana sin él? Lo que ocurre es fácil, hoy en día, una persona sin un móvil es como un extraterrestre, es raro, grotesco e incluso resulta violento, sobre todo en algunas situaciones sociales como estar hablando con tu grupo de colegas y de repente todo el mundo saca su móvil para hablar del último tweet o la última foto de Instagram que “lo está rompiendo,” o simplemente para whatsapear con otras personas ¿y tú qué haces?…y qué decir del típico “momento transporte público” en el que si no miras el móvil puedes cruzar la mirada con cualquier persona y mantener contacto visual ¡Contacto visual! (aquí, l@s móvil-adict@s pondríamos la carita de susto del whatsapp)… Porque ahora no miramos a la cara mucho, ahora miramos nuestro teléfono…¿Alguna vez has contado las veces que miras la pantalla de tu móvil a lo largo del día?

Haz la prueba y puede que el resultado te sorprenda ¿Sabes que a día de hoy, un 77% de las personas que posee un teléfono inteligente padece «nomofobia»? si sí, ya hay nombre para cuando sientes “temor y ansiedad ante el hecho de no poder consultar tu «smartphone» cada vez que lo deseas”. Esos datos nos los da el informe «Desconect@», que además, nos dice que España es el país europeo con mayor adicción adolescente a Internet (el 21,3% de nuestra juventud está «enganchada» a la Red frente a la media del 12,7% del resto de la UE).

Distintos estudios llevados a cabo por empresas de marketing y aplicaciones han concluido que, de media, consultamos nuestro teléfono más de 100 veces al día… que tenemos un poco de adicción vaya ¿y qué han hecho al respecto? Pues crear unas apps para el móvil para “desengancharnos” ¿Emh? Sí, sí, las aplicaciones móviles como Moment, Checky ,Faceup, etc… te dicen cuánto tiempo pasas con tu móvil, cuántas veces lo has consultado ese día, te dan tus estadísticas de adicción… incluso te permiten poner el teléfono en modo ‘love’ para evitar interrupciones indeseadas en algunos momentos.

Esta idea de la necesidad de la “desintoxicación digital” cada vez está más de moda, parece que lo del “always on” o la hiperconexión a todas horas nos está empezando a estresar un poco. Incluso ya se organizan fines de semana “sin tecnología” en los que está prohibido estar con cualquier pantalla o dispositivo digital’ para conseguir que nos concienciemos de la necesidad de llevar una vida online y offline más equilibrada.

Es obvio que la tecnología favorece el cambio y la evolución y además mola mucho, pero también es importante que nos empecemos a plantear qué porcentaje de nuestro día a día transcurre en una pantalla de unas cuatro o cinco pulgadas… y que tengamos en cuenta que despegar la cabeza de esas pantallas de vez en cuando a lo mejor está bien e incluso ayuda a prevenir los problemas óseos y de cuello.

¿Y TÚ QUÉ…cuánto podrías vivir sin móvil?

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