Andrea Giráldez: La educación artística libera la imaginación y forma una ciudadanía comprometida
La educación artística está en pleno retroceso y en riesgo de desaparición en las aulas. Hay muchas voces que alertan de este peligro. Es un riesgo evidente dejar de completar la educación de las personas abandonando a un lado la educación en las artes.
Andrea Giráldez lleva toda su vida vinculada al mundo de las artes. Ha trabajado como profesora de música en todos los niveles educativos, desde el infantil al universitario, y ahora dirige, en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) el Posgrado virtual de especialización en educación artística.
Además es directora del Master in Applied positive Psychology and Coaching Psycolhogy en la Universidad de East London.
Desde su dilatada experiencia se muestra convencida de que la educación artística aporta una serie de habilidades a las niñas y a los niños imprescindibles para su desenvoltura en cualquier medio que elijan en el futuro.
De esas habilidades destaca una fundamental, la adaptabilidad como capacidad para el desarrollo personal.
Giráldez afirma, incorporando un matiz a la mítica frase de Nelson Mandela que la educación artística es el arma más poderosa para liberar la imaginación y formar una ciudadanía comprometida ¿Qué puede ofrecer la educación artística al alumnado?
En la misma medida en que desaparecen las asignaturas de educación artística para dar paso a otras de corte más técnico o instrumental, aparecen algunos riesgos verdaderamente inquietantes. Hay uno evidente que es el relacionado con el humanismo, pero también hay otros riesgos que en una primera lectura del problema no suelen detectarse.
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